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Succession 4x04:

el festival de los buitres

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Publicado: 17 de Abril 2023

Tiempo de lectura: 4 minutos

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Escena de Succession donde los hermanos Roy están reunidos conversando
Captura: HBO Max

En el nuevo capítulo de Succession, Honeymoon States, vemos cómo en la casa familiar de los Roy se reúne un montón de oportunistas, malintencionados, codiciosos e irreverentes candidatos al trono. Pero esto no es House of the Dragon, es Succession, la serie del momento que acaba de despedirse de su despótico patriarca dejando un vacío que alguien, de alguna manera, tiene que llenar. 

Como gran manipulador que fue durante todo su reinado, Logan Roy (Brian Cox) parece seguir moviendo los hilos desde el más allá. Con todo el despliegue que representa encontrar al sucesor indicado, la familia se junta en un intento por designar a la cara visible de Waystar Royco. 

Lo que nadie pudo prever fue el memorando que dejó Logan a medio hacer en su caja fuerte. Para el desconcierto generalizado, el difunto rey quería que su homónimo, Kendall Logan Roy (Jeremy Strong), lo sucediera en el trono como director ejecutivo. El punto fue que el manuscrito es de 4 años atrás, y en los últimos tiempos su relación no fue la mejor, por no decir un verdadero desastre. Entonces, la interrogante es clara: ¿el nombre de Kendall está tachado o subrayado? ¡Ay, Diosito!

Hoy, desglosamos una vez más una entrega extraordinaria de esta aclamada serie. Si todavía no leíste nuestros análisis anteriores, entonces te recomendamos echar un vistazo a lo que escribimos de los episodios 4×01, 4×02 y 4×03. Y si todavía no has mirado esta increíble historia, ¡hazte un favor y comiénzala! ¿Dónde ver Succession? Pues a través de VTR+ o la cuenta de HBO Max incluída en tu plan. Ponte al día si no te quieres comer spoilers.

Movimientos de ajedrez

Escena de Succession donde Shiv Roy está sentada sosteniendo un periódico.
Captura: HBO Max

Cuando creíamos que el episodio iba a empezar con un ritmo tranquilo, sobre todo teniendo en cuenta que a la fecha quedan 6 capítulos, apareció Jesse Armstrong para reírse a carcajadas en nuestras caras con una cuarta temporada que no está dando respiro. Con cara de preocupación, Shiv Roy (Sarah Snook) habla por teléfono para coordinar un estudio por la semana 20 de su embarazo. Ok, esta sí que no la vimos venir. Teléfono para Tom (Matthew Macfadyen).

Tom es uno de los personajes que más se vio afectado por la partida de Logan, que con sus formas peculiares y todo, lo había dejado reposar bajo su ala. Ahora, si bien todos piensan que Tom no es más que el futuro ex marido de Shiv, está a pocos meses de ser padre. Veremos cómo se desarrolla este entuerto de una de las parejas más disfuncionales y entrañables de la pantalla chica.

Por el lado del equipo de Logan, los buitres acechan con el cuchillo entre los dientes, listos para devorar a quien haya que devorar. Karl (David Rasche) y Frank (Peter Friedman), albacea de la herencia, unen fuerzas postulando a Karl, un experimentado empresario con varios logros en su haber. 

Por otro lado, Gerri (J. Smith-Cameron) ya ocupó momentáneamente el asiento más candente, y cree estar lista para el cargo. No se confundan, están todos los partícipes conversando en una habitación, pero no es más que un campo de batalla donde reina la hostilidad mientras se disparan venenosamente. Es cuestión de ver quién permanece en pie al final de la contienda. 

Entre tanto, reapareció tras varios meses fuera de pantalla la ex mujer de Logan, Marcia (Hiam Abbass). Con el reinado terminado, Marcia es una de las pocas personas que puede rondar el cadáver de su difunto marido y pedir lo que le corresponde de forma legítima. Sin ir más lejos, tras un puñado de intercambios de palabras, vende el palacete de Logan a su primer hijo, Connor (Alan Ruck), por una módica suma de 63 millones de dólares. ¡Una que sabe lo que está haciendo! La extrañábamos,  ̶v̶í̶b̶o̶r̶a̶ señora.

Operación Shit on Dad

La alianza de hermanos rebeldes quiere seguir con sus tratativas de vender parte de la empresa a GoJo y fusionar el resto con Pierce Global Media, ATN y hacer crecer a una criatura que por lo pronto no parece tener cabeza. Si esto es una fachada de los hermanos, aún no se sabe a ciencia cierta. Lo que sí está claro es que todas las partes quieren vender. El puesto de Logan es temporal.

La más perjudicada resulta Shiv, ya que Kendall, al contar con el “apoyo” del padre por escrito, se lanza a la carrera por el tan ansiado asiento de CEO. Pero todos quieren un pedazo de torta, sobre todo la Sangre Real. Roman (Kieran Culkin) se suma a las negociaciones como segundo al mando, ya que hasta la muerte de Logan mantenía el puesto de Director de Operaciones en Waystar. Lo que quieren es algo así como un poder bipartito. Pero con Shiv son multitud. Y se queda a un lado, aunque solo para las apariencias. ¿Hay olor a traición? Siempre hay olor a traición en Succession, de HBO.

En una de las tantas reuniones que tuvieron los protagonistas en este episodio, Kendall y Roman se juntan con Hugo (Fisher Stevens) y Karolina (Dagmara Domińczyk) para definir cuestiones mientras se adelantan a hipotéticos escenarios próximos. Uno de ellos lo plantea Hugo, que asegura que estratégicamente pueden fortalecer su buena fe ejecutiva sacando a la luz los trapos sucios del ex kraken empresarial. Roman se opone al tiro, pero Kendall parece tener otros planes.

En efecto, es Kendall el dueño del giro final del episodio. Unas horas antes de esta reunión, el homónimo de los Roy oyó de rebote una conversación de Hugo con su hija. Posteriormente, fue Hugo quien se adelantó a un posible descalabro y le dijo a Kendall que su hija había vendido acciones de Waystar antes de que se sepa públicamente de la partida del fundador.

Kendall tiene cositas de la personalidad de su padre, esa sensación de omnipresencia. El ojo que todo lo ve. Y detrás de la espalda de Roman, le pide a Hugo que le devuelva el favor y saque a la luz toda la información comprometedora de Logan. Mientras tanto, no queda otra que esperar al próximo domingo, para ver el episodio de mitad de temporada. Las cartas están echadas y todos hicieron su movimiento. Y Kendall demostró, una vez más, ser un Roy hecho y derecho. Devoró.