5 cosas que no sabías

Existen directores multipremiados, de carreras exquisitas, con un haber de películas alucinante. Otros que se fueron rápido de este plano y tan solo pudieron filmar un puñado. También están aquellos que se decantan por un género en específico, como la ciencia ficción o los dramas políticos e históricos, sin jamás explorar otra faceta fílmica.

Y finalmente está Steven Spielberg, un todoterreno que filmó más de 30 películas tan diversas como especiales, atravesando un sinfín de géneros, como el bélico en Rescatando al soldado Ryan (1998) e incluso el musical en West Side Story (2021). Se trata del director de varias de las mejores películas de la historia del cine. Tiburón (1975), Jurassic Park (1993) y La Lista de Schindler (1993), estas dos últimas en un mismo año, son la prueba de ello.

Con el arribo a la pantalla de HBO de su última obra maestra, The Fabelmans, nos dieron hartas ganas de repasar la vida y obra de este maestro del séptimo arte. En esta nota vamos a recorrer su trayectoria, pero no desde su gigantesco legado, sino desde algunas de las curiosidades más divertidas y singulares del director.

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La familia unida jamás será vencida

Para Steven, la familia siempre fue lo primero. Esto quedó demostrado en películas como E.T. El Extraterrestre (1982) y A.I. Inteligencia Artificial (2001), pero principalmente en The Fabelmans, su último opus que muestra la propia juventud del director.

Durante el rodaje de E.T., Drew Barrymore tenía tan solo 7 años. Así que el bueno de Steven le pidió a toda la crew, desde los actores y actrices hasta cada persona que tenga la mínima labor en el rodaje, que cuando la niña se encuentre en el set de filmación, hagan de cuenta que El Extraterrestre era un actor real. ¡Se nos derrite el corazón!

El nexo entre la joven Barrymore con Steven fue tan grande que siguieron siendo parte de la vida del otro. Según la actriz: “la única persona en mi vida hasta el día de hoy que ha sido una figura paterna”. ¡Qué ternura! ¿Quieren sumar otra conexión similar? Steven ejerció como padrino de bautismo de la reconocida actriz Gwyneth Paltrow, que suele llamarlo cariñosamente como Tío Morty. Evidentemente, Steven es un verdadero osito de peluche.

Tiburón, el primer blockbuster

Tras su primer largo, la enigmática Duel (1971), Spielberg estaba en la búsqueda de un guion para lanzarse a la aventura una vez más. El mito cuenta que el joven director se paseaba por Universal, la mega productora, y en un despacho encontró el libro Tiburón. El resto de la historia es conocida.

También hay que destacar que para ese entonces, el concepto de blockbuster o tanque pasaba desapercibido. Esta fue una de las primeras películas, si no la primera, pensada para que salga en la mejor época del año para ir al cine, el verano. Tiburón cambió el modelo del negocio para siempre.

Una sociedad eterna e infalible

Muchas veces, no se le da el mérito correspondiente a la banda sonora. La música es tan esencial como la fotografía o un guion sólido. Es parte de un engranaje de una pieza mayor. El director comenzó a trabajar con el compositor John Williams en Loca evasión (1972), probablemente una de las películas de Steven Spielberg más desconocidas.

Hay sonidos de películas que permanecen en la mente de los espectadores por décadas. Encuentros en la tercera fase (1977) es una de ellas. Y tal vez te parezca sencilla la melodía. Sin embargo, Spielberg llevó al límite a John Williams, ¡teniendo éste que componer 300 melodías antes de que el director decida por el tema definitivo! Y siguen siendo amigos y todo: touché.

Al día de hoy, son 27 las películas en las que han trabajado codo a codo. Sin ir más lejos, Williams participó de todo los proyectos de Spielberg, excepto por El Color Púrpura (1985), que tuvo detrás del score al mismísimo Quincy Jones, productor de Michael Jackson.

¡Seamos estupendos amigos!

Nos encanta saber sobre las relaciones amorosas de Hollywood, pero también las que se esgrimen bajo la amistad. Y si se trata de directores famosos, aún más. Steven pertenece a la misma camada de directores como Francis Ford Coppola, Robert Zemeckis y George Lucas.

Lucas fue el encargado de bautizar a uno de los héroes más icónicos del séptimo arte: Indiana Jones. ¿La inspiración? Por supuesto que su perro. Siguiendo este juego, Steven llamó Willie al personaje de su futura esposa Kate Capshaw en Indiana Jones y el templo maldito (1984). Obviamente que el nombre era igual que el de su perro cocker spaniel.

Martin Scorsese es otro amigo íntimo del director. Spielberg declinó hacer el remake de Cabo de Miedo (1991) para que Martin tuviera un éxito rotundo de taquilla. ¡Así le fue! Otro caso similar se dio, pero inversamente, con A.I. Inteligencia Artificial. Stanley Kubrick se suponía que iba a dirigir la cinta, pero finalmente le cedió la dirección a Spielberg.

Con Kubrick mantuvieron una relación cercana durante muchos años, vía telefónica. El británico desde su mansión en Inglaterra y Steven desde su mansión en California. Cuando se estaba por empezar a filmar A.I., Spielberg recuerda una charla decididamente importante y extensa de aproximadamente 9 horas. ¡Calambres, calambres por todas partes!

En busca del tesoro de Spielberg

La fortuna del Rey Midas de Hollywood podría ser un verdadero tesoro en un mundo de piratas y ladrones. Según la revista Forbes, Steven se encuentra entre los individuos más ricos del mundo, con una fortuna de 3.600 millones de dólares. Específicamente, se encuentra en el puesto 145. Se cree que las ganancias de Steven Spielberg y sus películas superan, sin tener en cuenta la inflación, los 10.000 millones de dólares. ¡Una verdadera locura!
Entre tanto, el viejo Steven nos sigue regalando películas memorables, destinadas a convertirse en clásicos, como la reciente The Fabelmans. Lejos del retiro, el director de directores sigue vigente, contando historias conmovedoras, aventuras alucinantes y largas horas del mejor entretenimiento. ¡No te vayas nunca, Maestro!